Hernán Peláez Restrepo habla sin medias tintas

Hernán Peláez: Cápsulas de un hombre práctico
José Fernando Serna Osorio | Medellín | Publicado el 8 de diciembre de 2011

Hernán Peláez Restrepo habla sin medias tintas
Hernán Peláez se define como un hombre práctico. Razonable y con el conocimiento que le dan los años detrás de un micrófono tiene la autoridad suficiente para hablar de fútbol. Defiende la radio como su medio frente a cualquier otro y, en una fuente inagotable de historias, esboza al ser humano que lleva por dentro.

Sentado, sereno y con la sabiduría a flor de piel, el doctor, muletilla que todos aplican para referirse a él, no se afana ni se sobresalta con los comentarios que hace. Él simplemente, a partir de un anecdotario, conversa a través de historias mientras otros atentos escuchan.

Su tranquilidad contrasta con el agite de la información que se mueve en Colombia, sin embargo, la mañana de este jueves, en medio de un coloquio entre amigos en EL COLOMBIANO, charló al mejor estilo de compañeros de bohemia.

El epicentro fue el ciberencuentro del blog de Cápsulas, del periodista Alfredo Carreño Suárez, quien reunió a personajes destacados de la historia del fútbol colombiano y que asistieron a la charla con una de las instituciones más grandes del periodismo deportivo del país.

El doctor Peláez llegó puntual a la cita. Ingresó a un auditorio oscuro que a través de un aplauso sonoro hizo que las caras de alegría abundaran cuando todo se iluminó. La felicidad era verlo revitalizado y con un semblante muy bueno, luego de padecer un cáncer, del cual dice “ahí va con su recuperación”.

“No volví a contestar el teléfono, porque después de que la gente se dio cuenta de mi enfermedad llamaban a preguntarme ¿cómo está? Pues como voy a estar, ¡mal! ¿No ve que tengo cáncer?…”, comentó Peláez, con su característico humor negro.

Junto a uno de sus grandes colegas, Wbeimar Muñoz Ceballos, frase a frase fue trayendo a colación remembranzas de sus años en las cabinas de transmisión y en los camerinos.

Como si se desdoblara en una catarsis por sus miles de recuerdos, el doctor Peláez descifró muchas historias que ha recogido en casi 50 años de vida periodística. Combinó el fútbol con los micrófonos, la política con los pases goles y hasta dio un paso somero por sus gustos musicales.

“Es un hombre ecuánime”, definió rápidamente Muñoz Ceballos, a su colega y amigo. Además, este último, moderó el encuentro al que asistieron entre otros históricos del balompié nacional como Bernardo Cunda Valencia, Humberto Turrón Álvarez, Luis Alfonso El Bendito Fajardo, Víctor Aristizábal, Hernán Darío Bolillo Gómez y el actual seleccionador Nacional, Leonel Álvarez.

No fue un homenaje, simplemente una reunión de amigos en las cuales se habló de lo mismo: fútbol.

“La gente siempre está inquieta por lo mismo, qué si vamos o no al Mundial, que cuál fue la mejor generación del fútbol, en fin. Pero es un ejercicio que me gusta mucho”, dijo en medio de su tranquilidad habitual.

En una romería, al mejor estilo de lo bazares en familia, se convirtió la visita del doctor Peláez a las instalaciones de EL COLOMBIANO. Fotos, risas, apretón de manos y uno que otro abrazo se mezclaron entre sí.

La naturaleza propia de su forma de ser es la identidad que tiene para hablarle a los oyentes. La ironía, el sarcasmo, el sentido del humor y el don de gente lo muestran como un ser humano cargado de buena energía.

No le gustan los homenajes, porque siente que con ellos lo despiden. Amante de la música de antaño y del fútbol sobre cualquier otro deporte, el doctor Hernán Peláez Restrepo, habló de su vida y de su enfermedad sin tapujos, esa que le puso una prueba difícil, pero que al igual que en el balompié le hizo una gambeta y ha logrado superar.

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